• Educación y Conectividad en Pandemia

    La pandemia de la Covid-19 llegó a evidenciar y a potenciar las brechas existentes en el sistema educativo costarricense. La falta de acceso a Internet podría conducir a los estudiantes a un futuro profesional difícil comprometiendo el desarrollo humano y económico del país.

    La pandemia de la Covid-19 llegó a evidenciar y a potenciar las brechas existentes en el sistema educativo costarricense. La falta de acceso a Internet podría conducir a los estudiantes a un futuro profesional difícil comprometiendo el desarrollo humano y económico del país.

    • Escenarios Futuros
    • Realidad
    • Responsables
    Estudiantes sin conectividad estarían destinados a trabajo informal y salario mínimo

  • 9 de diciembre de 2020

    Estudiantes:
    Alejandro Durán,
    Marlon Vargas
    Kevin Venegas
    Carlos Vindas

    O  portunidades laborales mal remuneradas y de mala calidad, son algunas de las consecuencias que enfrentarían cerca de 324.568 estudiantes identificados por el Ministerio de Educación Pública (MEP) quienes carecen de conectividad durante la pandemia por la Covid-19.

    Para Ronald Arce, investigador del Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo (Clacds), cuando parte de estos estudiantes se incorpore al aparato productivo, van a estar en desventaja con respecto a generaciones académicas de años anteriores quienes no vieron interrumpida su formación educativa.

    Esta posible generación de aprendizajes perdidos ha experimentado suspensiones importantes en los últimos cuatro años: en 2017, por el huracán Nate, varios centros educativos cerraron hasta un mes, cuatro meses de suspensión de lecciones en 2018 por manifestaciones y huelgas, un mes en 2019 y la mayoría del 2020, debido a la pandemia.

    Fuente: MEP

    Tenemos una generación de estudiantes que no solo se han visto afectados por la pandemia, sino que se han visto afectados por situaciones que afectan el proceso educativo. Claramente uno esperaría que eso tuviera consecuencias para el país, pero sobre todo en esta generación”. Ronald Arce, investigador del Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo (Clacds)

    El Banco Mundial proyecta impactos en salud, seguridad, economía y relaciones sociales para los estudiantes que se han rezagado en sus estudios. Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en 2016, un año lectivo normal tiene una pérdida de lecciones de aproximadamente cuatro meses, lo cual equivale a un año de rezago.

    Impacto en la Educación y Respuestas de Política Pública

    Fuente: Banco Mundial

    Arce asegura que cuando esta población estudiantil afectada por la pandemia se incorpore al mercado laboral, Costa Rica dejaría de competir contra países como Finlandia, México y Chile, y volvería a competir a nivel centroamericano, lo cual representaría un retroceso en el sector productivo en los próximos 10 años.

    “Como respuesta a la pandemia, los gobiernos de todo el mundo han movilizado miles de millones de dólares para salvar sus economías, pero, si no actuamos, se producirá otra tragedia inminente: la aparición de una generación perdida de niños”, advirtió el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en un informe presentando en el mes de noviembre.

    Para la OCDE, la política de los gobiernos debe centrarse en mantener a los estudiantes comprometidos con el aprendizaje para limitar el impacto a largo plazo en los resultados de los estudiantes, que también agrava potencialmente las desigualdades, teniendo como consecuencia la reducción de sus aspiraciones educativas y, en casos extremos, su tasa de deserción.

    Estudiantes conectados y desconectados: retos de una educación a distancia

  • 9 de diciembre 2020

    E  l Ministerio de Educación Pública (MEP) implementó el modelo de educación a distancia como plan remedial para contrarrestar la suspensión de educación en modalidad presencial, como consecuencia de la emergencia sanitaria por la Covid-19.

    La educación a distancia no es lo mismo que la educación virtual

    Isabel Román, coordinadora del informe del Estado de la Educación, comenta que la educación a distancia implementada por el MEP consiste en docentes reproduciendo lo que hacían antes en las aulas mediante herramientas digitales.

    Mientras que en la educación virtual, el docente tiene competencias digitales para una mediación pedagógica que asegura que el estudiante tenga atención y desarrolle un proceso de aprendizaje exitoso.

    No obstante, independientemente del modelo que se implemente, el estudiante necesita contar con alguna conexión a Internet para asegurar un avance en el proceso de formación académica.

    Fuente: MEP

    Cerca de 418.000 estudiantes de 5 a 17 años que, de acuerdo con la Encuesta de Hogares de 2019, o sea, un año antes de la pandemia, ya nos decía que no estaban en condiciones adecuadas para recibir educación a distancia y de esos 186.000 eran jóvenes de hogares pobres, lo cual, si ahora aumentó la pobreza, estos datos también incrementaron”. Isabel Román, coordinadora del informe del Estado de la Educación

    La pandemia llegó a evidenciar las problemáticas en la estructura del sistema educativo costarricense e incrementar las brechas entre zonas rurales y urbanas, zonas indígenas o bien, entre la educación pública y privada.

    Ejemplo de ello, es el nivel de conectividad que tienen los estudiantes en todo el territorio nacional, donde se evidencia una desigualdad que impide la educación a distancia, tal y como lo demuestra el cruce de dos bases de datos otorgadas por el MEP sobre el estado de conectividad de los estudiantes por centros educativos.

    Por ejemplo, las provincias costeras de Limón y Puntarenas son las que mayor porcentaje de estudiantes sin conexión a Internet presentan, como lo demuestra la siguiente imagen.

    Porcentaje de Estudiantes distribuido por provincia

    Fuente: MEP

    Existen dos distritos con más de 5.000 estudiantes sin Internet. Valle de la Estrella con 5.943 estudiantes sin conexión y Limón con unos 5.190. En el siguiente gráfico puede conocer más sobre la situación de estos distritos o bien, revisar la realidad de su propio distrito.

    Total de estudiantes sin conexión a Internet por distrito.

    14 de los 82 cantones del territorio nacional concentran la mitad (50,2%) del total de estudiantes sin acceso a Internet.

    San Carlos, Pococí, San José y Limón acogen a 64.484 de esos estudiantes, lo cual equivale al 20% de la totalidad de estudiantes con problemas de conectividad.

    Tatiana Contreras, docente del Liceo Rural Línea Vieja ubicado en el distrito de Colorado en Pococí, narró que algunos estudiantes de su centro educativo carecen de conectividad a Internet e incluso algunos no cuentan con servicio de electricidad en sus casas.

    Esto ha imposibilitado el intercambio de comunicación entre los estudiantes y sus docentes durante los procesos de educación a distancia.

    Fuente: MEP

    Tenemos en promedio 18 estudiantes por grupo y de ellos tal vez la mitad tiene acceso en su teléfono a Internet con saldo, no tienen Internet fijo en casa, sino que lo realizan desde sus dispositivos, entonces se pueden conectar en algún momento o recibir algún material por WhatsApp, pero no siempre”. Tatiana Contreras, docente del Liceo Rural Línea Vieja ubicado en el distrito de Colorado en Pococí

    Según datos del MEP, en zonas rurales un 47% de los estudiantes tienen acceso a Internet, mientras que en zonas urbanas, ese porcentaje es de un 70%.

    Bernal Umaña, docente en el Liceo de Santo Domingo en Heredia, contó que de las 15 secciones que tiene a cargo en su centro educativo, solamente en dos de ellas el estudiantado que se conectaba a clases a través de videollamada era menor al 55%, ya que en los grupos restantes cerca del 82% de sus estudiantes recibían clases en esta modalidad.

    Santo Domingo de Heredia es el cantón con menor porcentaje de estudiantes sin Internet en sus casas. Conozca cuáles cantones viven una realidad similar en el siguiente gráfico.

    Cinco cantones con menor de estudiantes sin Internet en sus casas.

    Para Román, la conectividad es importante, porque representa el contacto entre el docente y el estudiante, de manera que, pese a su apoyo, las familias no pueden sustituir el rol del maestro, ya que carecen de las capacidades para hacerlo.

    Braulio Morales Bejarano, estudiante del Liceo Rural Maíz de los Uva ubicado en la zona indígena de Boruca, forma parte del 3% de estudiantes con acceso a Internet en zonas indígenas, es decir, sólo cerca de 500 estudiantes de 16.908 tienen algún tipo de conectividad, de acuerdo con datos del MEP.

    Tengo muchos compañeros que donde viven no tienen señal y entonces los profesores les mandan el material bien explicado cuando se hace la entrega de alimentos”. Braulio Morales Bejarano, estudiante del Liceo Rural Maíz de los Uva

    Así sería una clase virtual entre un profesor y un estudiante de Boruca

    Fuente: MEP

    Los cantones con peor índice de desarrollo social (IDS) también suelen tener menor conectividad.

    La falta de internet y malos indicadores educativos son dos cargas con las cuales deben lidiar los estudiantes. Para el MEP, el reto también es doble, ya que necesita llegar a estudiantes que no tienen conexión y que además pertenecen a las zonas más vulnerables del país.

    Las brechas se están ampliando y por eso es muy importante que cuando se plantee el plan de regreso a la presencialidad, la prioridad tiene que estar puesta en los hogares más vulnerables: esos son los primeros niños que deben volver a las clases”. Isabel Román, coordinadora del informe del Estado de la Educación

    Talamanca, por ejemplo, presenta un índice de IDS de cero y además, un 82% de sus estudiantes no tienen conexión a internet. Mientras que Escazú presenta un IDS de 100 y únicamente el 21% de estudiantes sin Internet.

    ¿Conoce usted la realidad de su cantón en cuanto a IDS y conexión a Internet? Revise el siguiente gráfico:

    Cantones con peor Índice de Desarrollo suelen tener menor conectividad

    Además, el MEP ignora la situación de conectividad de aproximadamente 68.924 estudiantes. Cerca de 4.200 de estos estudiantes están en el distrito de Liberia, siendo el lugar principal de donde no se tiene información sobre el estudiantado.

    Otros distritos de la GAM como Desamparados y San Vicente tienen otros 2000 estudiantes de los cuales se desconoce su situación.

    Sin embargo, la falta de conectividad no es un problema que afecte solamente a los estudiantes, sino también a los docentes, a quienes el MEP ha buscado capacitar en Microsoft Teams y Office 365 con el fin de que utilicen dichas herramientas para impartir sus lecciones.

    Sé de colegas que las utilizan, yo realmente la trato de utilizar, pero yo incluso tengo problemas de conectividad, entonces no he podido dar una sola clase utilizando la computadora, he tenido que dar clases utilizando el teléfono, entonces no puedo acceder a todas las herramientas que ofrece la plataforma, porque el teléfono las limita”. Tatiana Contreras, docente del Liceo Rural Línea Vieja

    Paula Villalta, viceministra de Planificación y Coordinación Regional del MEP, indicó que dentro de las guías se planteó que los docentes que no tienen conectividad deben desplazarse al centro educativo, el circuito o a la dirección regional.

    A pesar de que algunos docentes sí logran impartir sus lecciones a través de plataformas digitales, existe una necesidad de mejoramiento en sus competencias tecnológicas desde su formación universitaria para afrontar apropiadamente los procesos de educación a distancia.

    Jacqueline García, directora del Instituto de Investigación en Educación (INIE) de la Universidad de Costa Rica, comenta que “hay brechas generacionales increíbles en el MEP porque cuando se contrata un profesor en propiedad, se contrata por más de 30 años, por lo que hay docentes de todas las edades y no todos y todas tienen las habilidades necesarias para utilizar la tecnología”.

    MEP asegura que estudiantes sin conectividad no son una generación perdida

  • 9 de diciembre de 2020

    S  egún Paula Villalta, viceministra de Planificación y Coordinación Regional del Ministerio de Educación Pública (MEP), "la Ministra de Educación (Giselle Cruz Maduro) ha sido enfática en que esta generación no es una generación perdida”. Esto en relación al futuro de los estudiantes que actualmente no tienen conectividad.

    Para Villalta, la respuesta por parte de los docentes y el personal administrativo para darle continuidad a la educación en Costa Rica durante la pandemia, permitió al viceministerio de planificación determinar que “el impacto tanto social y económico a corto, mediano y largo plazo será mucho menor que si no hubiésemos continuado con el sistema educativo”.

    Dentro de las estrategias implementadas por el MEP para combatir el rezago, los docentes deben ingresar información de cada estudiante sobre sus evaluaciones formativas y sumativas para determinar cuáles contenidos temáticos serían retomados el próximo año, además de definir cuáles estudiantes son promovidos de nivel independientemente de su calificación o bien, requieren de una estrategia de promoción.

    Fuente: MEP

    Se ha hecho una priorización de contenidos y de aprendizajes. Para el otro año se tiene ya una línea de cuáles son los aprendizajes y el enfoque y cuál es esa estrategia de promoción para poder nivelar a los estudiantes que no tuvieron un nivel satisfactorio en sus informes descriptivos de logro”. Paula Villalta, viceministra de Planificación y Coordinación Regional del Ministerio de Educación Pública

    El MEP indicó que debe velar por toda la población, ya que no pueden enfocarse solamente en los estudiantes que tienen conectividad y equipamiento.

    La plataforma SABER (Sistema de Administración Básica de la Educación y sus Recursos) y el SIGECE (Sistema de Información General de Centros Educativos) permitió al MEP recopilar datos para conocer específicamente cuáles estudiantes tenían requerimientos tecnológicos para hacer las estrategias de educación a distancia.

    De acuerdo con Villalta, dicha información también sirvió como base para plantear estrategias de conectividad y equipamiento para estudiantes a través de alianzas con otras instituciones encargadas de las telecomunicaciones.

    “El alcance del Ministerio de Educación Pública son centros educativos, pero no podemos hacer ciego de las necesidades de la comunidad educativa y comenzamos a analizar diferentes estrategias de lo que podíamos hacer como ministerio y de lo que teníamos que trabajar con otras instituciones que son los encargados de las telecomunicaciones en los hogares”, detalló Villalta.

    Sin embargo, el MEP le atribuye la responsabilidad al Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel) de darle conectividad a 215.907 estudiantes en todo el territorio nacional.

    Fuente: MEP

    El MEP es un beneficiario y Sutel es el que lleva la batuta con respecto a los tiempos de implementación, entonces nosotros (MEP) nos encargamos de ver a quién vamos a dar el equipamiento y la conectividad y Sutel se encarga de definir cuándo, cómo y dónde se hace la entrega de esos servicios”. Paula Villalta, viceministra de Planificación y Coordinación Regional del Ministerio de Educación Pública

    Paola Vega, ministra de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt), en declaraciones para El Financiero, aseguró que al mes de septiembre se tenían 147.146 casos identificados, de los cuales el 67% no tienen conectividad ni dispositivo.

    Mediante el programa Hogares Conectados de Fonatel, se llevaría la conectividad a estos estudiantes, donde se han autorizado 46.462 soluciones entre el 2020 y el 2021. La ministra Vega aseguró que esas soluciones se podrían estar brindando a partir de octubre, pero la actualidad de los proyectos aún se desconoce.

    Sutel como administrador de Fonatel no atendió nuestra solicitud de entrevista ni respondió a las preguntas que se realizaron a través de la oficina de prensa sobre el estado actual de las soluciones, por lo cual el panorama es incierto.

    Sin embargo, en el mes de noviembre, Federico Chacón, presidente del Consejo de Sutel y único vocero oficial sobre el tema de conectividad, aseguró que se iniciará un proyecto para conectar a Internet y entregar equipos de cómputo a 215.000 estudiantes que hoy están desconectados.

    Para que estas ayudas lleguen a los estudiantes, deberán haber sido ubicados anteriormente por el MEP y contar con un previo estudio socioeconómico del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS).

    Otros sectores también realizan esfuerzos para hacer llegar la conectividad a los estudiantes que no la poseen. Por ejemplo, varios diputados y diputadas de la Asamblea Legislativa crearon el proyecto de ley llamado “Ley de Creación del Bono Conectividad para la Educación” que pretende facilitar a los estudiantes en condición de pobreza el acceso a Internet.

    Proyecto de Ley, Expediente N°22.106

    Fuente: Asamblea Legislativa

    Debido a la realidad cambiante que se vive por la pandemia en nuestro país, aún no se tiene definida la manera en la cuál se impartirán lecciones en el próximo año lectivo e incluso la cantidad de estudiantes que continuarían en el sistema educativo.

    Sin embargo, el MEP ya trabaja en los protocolos para un eventual regreso a las aulas pero de forma bimodal, a través de un plan remedial llamado “Estrategia Regresar”. Esta incluye los diagnósticos que se hicieron en los centros educativos y la evaluación de cómo se ha desarrollado la educación a distancia.

    Cada centro educativo definirá cómo van a estructurar los horarios, dependiendo de su matrícula y de su infraestructura física.

    Los protocolos ya fueron creados y la priorización de aprendizajes. Efectivamente la estrategia que se está diseñando y planificando para el otro año es una bimodalidad. El servicio educativo se va a dar en dos lados, tanto en el hogar como en el centro educativo”. Paula Villalta, viceministra de Planificación y Coordinación Regional del Ministerio de Educación Pública

    El Ministerio de Educación Pública (MEP) tiene tres grandes retos que afrontar para el próximo año lectivo: reforzar contenidos temáticos perdidos durante la pandemia, velar por la conectividad e infraestructura dependiendo de terceros y sobre todo, ubicar a 90.000 estudiantes de los cuales no se tiene información alguna.